miércoles, 25 de marzo de 2015

Historias raras



 

Érase una vez una bruja muy fea y tonta que vivía en un precios pueblo cerca de  la ciudad y a unos pasos del bosque. Su casa era pequeña y mohos, y tenía un siniestro cuadro de color ocre llamado katapin

 

 

Esta es la historia de un príncipe y de una princesa que vivía en un espacioso castillo junto a un hermoso valle lleno de flores.

 

Él era un poco tonto porque nunca pensaba y ella le solía decir que no se casaría nunca.

Un día, al amanecer, cuando ambos jugaban al ajedrez ocurrió algo increíble: el gano la partida

Desde entonces su vida fue diferente y decidieron que tendrían que aceptarlo.

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